domingo, 4 de octubre de 2009

TOBLERONE

Buenas a todos!!

Ahora mismo me encuentro en la cocina esperando a que se haga nuestra comida, que está en el horno (un indio que trabaja como cocinero nos está enseñando a cocinar algunas cosillas jeje).

El jueves, Mario nos hizo entrega de un precioso tesoro… UN SALAMI ITALIANO que tal y como está la cosa fue muy bien recibido y correspondimos con una tortilla de patatas, una oferta que el italiano no pudo rechazar (irónico jeje). Tras una copiosa cena nos dirigimos a un pub donde había una fiesta universitaria (en España no pasaría de un pub normal, pero para Sion era una fiestón). Allí no empezamos muy bien, pues tuvimos que esperar 20 minutos para pedir!!! (Un poco inútiles…). Pero mereció la pena la espera pues con la cerveza a 3 francos (2€), la noche prometía y la verdad que estuvo bien, tan bien que tras ir gastando una a una las diferentes cervezas del sitio (Blonde 25, Heineken, Corona, Leffe y Heifenberger), las existencias se agotaron.

El viernes nos sentimos un poco más integrado en la sociedad Suiza, pues nos dieron, previo pago de 90 francos(60€), el documento de residente extranjero (obligatorio para todo aquel que esté más de tres meses en el país), no si ya hasta cenamos pronto.

Y si la semana pasada mi edad fue requerida, esta vez fue Miguel quien tuvo que demostrar que era mayor de edad, pues en el supermercado no le vieron con la edad suficiente para comprar alcohol, si es que está hecho un chaval. Y el viernes noche tranquila (mus cacahuetes y cerveza), porque el sábado nos esperaba un día movido.

Y es que para ese día habíamos decidido ir a visitar el sitio más típico de Suiza, el Matterhorn (o Cervino). ¿Os suena las chocolatinas Toblerone, esas que tienen montañitas? Pues el que la diseñó se basó en esta montaña sin parangón (toma palabreja, es que estoy aprendiendo de Miguel a hablar cultamente jeje J). Pues para ello tuvimos que tomar tres trenes, dos hasta Zermatt (2 horas de viaje), y otro tren de cremallera (tenía que subir unas pendientes increíbles) hasta Gornergrat a 3093 m. de altitud (lo más alto que nunca he estado). Y allí, el paraíso, unas vistas privilegiadas de todos los Alpes, con el Matterhorn como auténtica estrella. Hubiese estado mucho mejor si no hubiese tanta gente, y un poco más de tranquilidad, pero entiendo que, como yo, ellos tienen derecho a disfrutar de esa maravilla, y ya si hubiese estado nevado sería la leche.

Allí a tanta altitud se encontraba el centro comercial a más altitud del mundo y un restaurante como símbolos de la importancia que tiene el turismo en esa región, pero era curioso, porque no desentonaban para nada con la estética del lugar.

Mikel nos había preparado una marcha que no nos defraudó, donde pudimos ver el Cervino con toda su majestuosidad y tomar unas fotos increíbles. Y tras comer con un glaciar alpino como telón de fondo y andar un poco más (unas 2 horas en total), bajamos en el tren a Zermatt. Allí una amiga de nuestro guía en el día de ayer (qué haríamos sin él), nos enseñó el pueblo de Zermatt y nos quedamos prendados de cómo una ciudad, lugar donde se hospedan la gente que va a hacer esquí por la zona (miles en invierno por lo visto) que ha sabido integrar los hoteles, de una belleza increíble y la parte más antigua y rústica, con una belleza admirable, de la cual deberían aprender muchos arquitectos de España, que le confería un encanto increíble.

Resulta muy curioso que en Zermatt sólo circulan coches eléctricos (bueno de hecho sólo los minibuses de los hoteles, que son eléctricos) y que la propios habitantes del pueblo tienen que dejar sus coches en un parking situado a la entrada del mismo. Es una ciudad sin contaminación, otro punto a su favor.

Me encantaría llevaros a todos los que vengáis a verme a este sitio, pero el viaje resulta muy caro (unos 60 euros I/V para nosotros que tenemos una tarjeta especial, el doble para los que no la tengan..).

Ayer acabamos reventaos, pero aún así salimos y volvimos a comprobar que el fuerte de Sion no es la noche, aunque nosotros la animamos bastante jeje.

Bueno os dejo con las fotos que seguro que os gusta.

Un beso a todos y cuidaros.



Imagen de Zermatt nada más bajarnos del tren.

La imagen habla por sí sola de lo alto que estuvimos.

Panorámica desde Gornergratt.

Parada en el glaciar.


Los cuatro en el Glaciar


Yo con el Matterhorn de fondo



Este hombre, que vivió 104 años subió al Matterhorn por última vez con 90 TACOS!!

En la parte antigua de Zermatt

Este banco me encantó.

2 comentarios:

  1. q wapas las fotooooos!!!!!

    se lleva la palma el pico de toblerone y el banco del snowboard!!! jajajajaja

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